jueves, 27 de septiembre de 2007

Aclaracion: las clases del viernes 5



El miércoles pasado os anuncié que el viernes 5 de septiembre no habría clase porque se celebraba la apertura oficial del curso en la UAL. Eso nos habían comunicado un par de días antes. Pero esta mañana he recibido un mail de la Secretaría General de la Universidad advirtiéndonos de que, en contra de lo que pensábamos, el viernes 5 de septiembre sí es lectivo "a todos los efectos" y que, por lo tanto, oficialmente hay clase.

Éste es el mail que ha remitido esta mañana la Secretaria General de la UAL:

"Estimados compañeros y estudiantes:

Parece oportuno remitiros unas líneas para explicar el sentido de los sucesivos comunicados referentes al carácter lectivo o no lectivo del día 5 de octubre, día de la apertura oficial del curso académico.

La primera decisión de comunicar el carácter no lectivo "a todos los efectos", se adoptó tras consultar el precedente del curso académico inmediatamente anterior.

La aclaración -o rectificación- de que no se debe ver afectada la docencia, fue fruto de la toma en consideración de la alteración que esa decisión provoca en la programación de las Guías Docentes de las titulaciones con experiencia piloto en el Espacio Europeo.

Por tanto, el día 5 es lectivo. Se garantizan servicios mínimos para atender la docencia y, al tiempo, se facilita la asistencia al acto oficial por cuanto, como es lógico, se permite que cualquier docente con interés en participar lo pueda hacer, con tal de que así lo comunique y acuerde con sus alumnos.

Cordialmente,

Mª Luisa Trinidad García."

EN RESUMEN: CADA PROFESOR DECIDIRÁ SI MANTIENE LA CLASE DEL VIERNES 5, Y OS LO COMUNICARÁ EN SU MOMENTO.

Perdonad el malentendido: yo sólo os trasladé la información que me había llegado de la propia Universidad. Hasta la próxima entrada.

martes, 25 de septiembre de 2007

El turismo, ¿héroe o villano?

Aquí tenéis el texto que vimos en clase. ¿Qué opinión os merece el carácter tan contradictorio de esta actividad humana?

TURISMO: ¿HÉROE O VILLANO?

En algunos ámbitos el turismo arrastra una mala reputación. Se le considera responsable de algunos de los desmanes urbanísticos que han asolado el litoral español, a la vez que se critica la actitud gregaria y consumista de esa “horda dorada” en la que se ha convertido el turismo de masas, que pervierte y banaliza la cultura y el paisaje de lugares antaño plenos de exotismo y autenticidad. Se critica y se ridiculiza la pretensión de convertir todos los destinos turísticos en una especie de parques temáticos que repiten hasta la extenuación los mismos recursos y actividades. Como quintaesencia de todos estos reparos, les recomiendo el libro que, con gran predicamento en medios intelectuales, publicara hace ya tres lustros el antropólogo francés Jean-Didier Urbain, titulado El idiota que viaja. Historias de turistas.
No está claro si estas críticas añoran el turismo anterior a las guerras mundiales, el de la “Belle Époque”, marcadamente elitista, cuando se contabilizaban no más de cinco millones de turistas internacionales en todo el planeta. Ahora mismo esta cifra supera ampliamente los 700 millones de personas, de los que más de las dos terceras partes son europeos. La Organización Mundial de Turismo prevé que para el 2020 ese número se duplicará, más allá de los 1.400 millones de visitantes, y que se habrán desarrollado importantes mercados emergentes (el chino, sobre todo) que harán peligrar la hegemonía europea.
El turismo es, pues, una de las caras más exitosas de la acelerada globalización mundial que se ha vivido durante la segunda mitad del siglo XX. Los factores que han actuado para este crecimiento tan descomunal son complejos y variados, pero ahora querría destacar tres. Primero, la relativa pacificación de Europa tras la Segunda Guerra Mundial, lo que dotó al flujo turístico de unos de sus primordiales prerrequisitos: la estabilidad y la paz. En segundo lugar, la consolidación de las conquistas sociales del “Estado del bienestar”, con la extensión de las vacaciones pagadas dentro de la ola de prosperidad del los años 1950-1973, lo que permitió poner las bases de la industria turística en los países del sur de Europa y en especial en España. El tercer y último factor alude al incremento de la movilidad por la extensión y abaratamiento del transporte aéreo y el desarrollo fulgurante de la motorización privada del viaje por carretera.
La confluencia exitosa de esas condiciones tan favorables de demanda, con una oferta turística que pudo construirse sobre unos recursos naturales apenas explotados hasta los años 1960, está detrás del “boom” turístico español. Así, hoy el sector turístico se ha convertido en la principal industria del país, con una aportación al PIB que se estima en torno al 12 % y unas cifras de empleo que superan el millón y medio de personas.
El turismo incorpora además unas virtudes sociales que no debemos menospreciar: es expresión de un tipo de relaciones pacíficas entre los países y puede ser un poderoso instrumento para el conocimiento de pueblos y culturas diferentes, lo que facilita la imprescindible dosis de un saludable cosmopolitismo con el que cimentar la tolerancia y el respeto a los diferentes.
Además me parece excesivo responsabilizar a la actividad turística de la presión urbanística. La transformación del territorio tiene que ver más, en muchas ocasiones, con la burbuja inmobiliaria y con inversiones refugio, aparte del denominado (en una contradicción en sus términos) turismo residencial, que con el desarrollo de equipamientos turísticos con alojamientos regulados. Uno de los directivos de una de las principales asociaciones empresariales del sector, Exceltur, daba la voz de alarma hace unos días en la prensa nacional, denunciando el insostenible crecimiento de la superficie urbanizada en el litoral español y las consecuencias perniciosas que se derivarán para el futuro del turismo en nuestro país.
El respeto al patrimonio cultural (tangible e intangible) y al patrimonio natural, no es sólo una exigencia del desarrollo sostenible, de la solidaridad con las generaciones futuras, sino sobre todo, un requisito de calidad para que el sector turístico pueda competir en el futuro. El reto principal, en suma, para el turismo español y andaluz en los albores del siglo XXI.

Comienzan las clases


towards North!
Cargado originalmente por maldita la hora

Bienvenidos al blog de la asignatura Historia del Turismo (que estrenamos con el curso 2007/2008). Con esta herramienta pretendemos agilizar el desarrollo de las clases prácticas y poner periódicamente a vuestra disposición una serie contenidos complementarios a las clases teóricas. A vuestra derecha veréis diferentes enlaces que debéis usar: nuestras direcciones de correo electrónico, el temario de la asignatura, el horario de tutorías (en cuanto esté disponible); y algunas páginas web que os vendrá bien no sólo para superar esta materia, sino también a lo largo de toda la Diplomatura.
Pretendemos que incorporéis vuestros comentarios al contenido del blog como fórmula de debatir en común los contenidos de las clases. Así que animaros y curiosead por los enlaces. Comenzamos.